Me crié en un pequeño pueblo de Los Andes venezolanos. En la casa vivíamos unas 8 personas. Estábamos mi abuela, mi mama, mi tío, mi tía y su esposo, dos primas y yo.
Tenia un gran patio que yo veía como un campo de fútbol o de béisbol, y al fondo un gran solar que terminaba con una quebrada que lo cruzaba.
El solar tenia arboles de aguacate, guayaba, guanábana, onoto, cacao, cambures y muchas matas de auyama, cilantron, y no recuerdo que mas.
Usualmente en el día era un poco caluroso pero en la noche pegaba un frío bien sabroso.
Mi mayor trauma era que el baño estaba afuera en el patio, y en las noches cuando me daban ganas de hacer pipi tenia que salir y atravesar el patio, y contemplar todas esas sombras y sonidos tenebroso, por lo que era común que despertara a mi mamá para que me acompañara al baño.
Era el único varoncito de la casa, así que en cierto sentido me malcriaban un poco jejeje y yo me aprovechaba.
Lo que no me gustaba era que la bodega mas cercana estaba a unas 6 cuadras de la casa y para mi era una verdadera odisea llegar allá, sobretodo de noche porque pensaba que me iba a llevar el cupacabras o los platillos voladores. Y lo peor ocurría cuando llegaba de la bodega y se me había olvidado comprar algo, o a mi abuela o tía o tío o mamá o quienquiera que me enviara se le olvidaba pedirme algo.
No me dejaban jugar mucho con los muchachos de la calle porque eran muy groseros, pero yo a veces me escapaba y jugaba con ellos hasta que salíamos peleando y llegaba llorando de vuelta a la casa. Jejeje que recuerdos....
Blog dedicado a temas tan generales pero tan interesantes como la lectura y los deportes. Dos cosas que nos apasionan a muchos.
miércoles, 10 de agosto de 2016
Recuerdos de mi infancia
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