De niño era muy imaginativo, como no tenia con quien jugar (vivía con dos primas pero no me gustaban sus juegos y no me dejaban casi salir a jugar con los muchachos de la calle) me inventaba muchas historias.
En primer grado la maestra llamo a mi mama asustada y pidiéndole que me llevara a un sicólogo porque estaba método en un mundo de fantasía.
El hecho es que los compañeritos siempre llegaban con sus cuentos de viajes y paseos y esas cosas, y como yo no tenía anécdotas de ese estilo invente una.
Les dije que yo venia de un planeta muy lejano a la Tierra para aprender la cultura terrícola porque era un príncipe muy importante y para en un futuro ser coronado rey tenia que aprender todo sobre los seres humanos. Que mi planeta tenía 2 soles y 3 lunas y que el pasto era azul.
Les di un nombre que ahora no recuerdo y les describí muchos paisajes y animales.
Los niños me creyeron y siempre me preguntaban más y más, y yo inventaba más y más.
Un día la maestra me escuchó relatar una de esas fantasiosas historias y quiso darme una lección para hablar siempre con la verdad. Así que me comenzó a hacer muchas preguntas, y yo para no quedar mal con mis compañeritos le respondía a todo con una seguridad tal que la asusto y le envió esa nota a mi mamá jejeje.
Menos mal que mi mamá me conocía y no me llevó para ningún sicólogo, solo me dijo: papito si no quieres que piensen que estas loco, no les digas a tus compañeros esas historias. Más nunca lo hice jejeje....
Blog dedicado a temas tan generales pero tan interesantes como la lectura y los deportes. Dos cosas que nos apasionan a muchos.
miércoles, 10 de agosto de 2016
Recuerdos de mi infancia parte 3
Recuerdos de mi infancia parte 2
En la primaria era un estudiante un poco aplicado, estando siempre entre los mejores de la clase. Los compañeros pensaban que era amanerado y me trataban como tal (burlándose, golpeándome, etc).
Me decían "catirrusio" o "copete mariposa". Al menos los maestros siempre me defendían, bueno; la mayoría del tiempo jejeje.
Recuerdo un día que vida una revista con mujeres desnudas que tenía mi tío escondida por ahí y me llamó mucho la atención. Me la lleve a la escuela y se la mostraba a los muchachos, y como veía que les gustaba la cosa empecé a cobrarles por verla, hasta que la maestra me descubrió y me la quito, no sin antes darme tremendo regaño. Mas nunca vida esa revista jejeje.
A veces los muchachos me golpeaban, me empujaban y hacían cosas malas, hasta que ya en 6to grado me harte y agarre un pupitre y empecé a darle pupitrasos a todo el mundo en frente del maestro. Este hizo como que no vio nada jejeje, hasta ese día se metieron conmigo.
Recuerdos de mi infancia
Me crié en un pequeño pueblo de Los Andes venezolanos. En la casa vivíamos unas 8 personas. Estábamos mi abuela, mi mama, mi tío, mi tía y su esposo, dos primas y yo.
Tenia un gran patio que yo veía como un campo de fútbol o de béisbol, y al fondo un gran solar que terminaba con una quebrada que lo cruzaba.
El solar tenia arboles de aguacate, guayaba, guanábana, onoto, cacao, cambures y muchas matas de auyama, cilantron, y no recuerdo que mas.
Usualmente en el día era un poco caluroso pero en la noche pegaba un frío bien sabroso.
Mi mayor trauma era que el baño estaba afuera en el patio, y en las noches cuando me daban ganas de hacer pipi tenia que salir y atravesar el patio, y contemplar todas esas sombras y sonidos tenebroso, por lo que era común que despertara a mi mamá para que me acompañara al baño.
Era el único varoncito de la casa, así que en cierto sentido me malcriaban un poco jejeje y yo me aprovechaba.
Lo que no me gustaba era que la bodega mas cercana estaba a unas 6 cuadras de la casa y para mi era una verdadera odisea llegar allá, sobretodo de noche porque pensaba que me iba a llevar el cupacabras o los platillos voladores. Y lo peor ocurría cuando llegaba de la bodega y se me había olvidado comprar algo, o a mi abuela o tía o tío o mamá o quienquiera que me enviara se le olvidaba pedirme algo.
No me dejaban jugar mucho con los muchachos de la calle porque eran muy groseros, pero yo a veces me escapaba y jugaba con ellos hasta que salíamos peleando y llegaba llorando de vuelta a la casa. Jejeje que recuerdos....